Antofagasta sigue preparando a las mujeres para el futuro y es que 84 emprendedoras de la región concluyeron la Escuela Mujer Emprende 2021 del SernamEG, en un proceso de selección y aprendizaje que comenzó en junio de este año y cuyos módulos fueron impartidos por corporación Simón de Cirene por segundo año consecutivo.
En la ceremonia, que fue exhibida por una plataforma especialmente diseñada para estos fines (www.mujeremprendesernameg.cl), participaron empresarias que contaban al momento de postular con un negocio de al menos un año de creación y que operan actualmente en San Pedro de Atacama, Tocopilla, Antofagasta, Calama, Mejillones, Taltal y de caleta Urco, cercana a Tocopilla.
“Destaco por sobre todo que ellas lograron mantener a flote sus emprendimientos en medio de la pandemia, elaborando artículos con sus propias manos con el temor constante a fracasar, pero acá están. Como SernamEG hemos intentado acompañarlas en todo este tiempo. El desafío a partir de hoy será el doble hasta verlas en otros procesos de desarrollo para contratar a otras personas o llegar al proceso de exportación”, afirmó la Directora Regional del SernamEG, Pamela Astete Chacón.
Algunas participantes continuarán trabajando al alero de este Servicio por medio del vínculo que mantiene el programa Mujer Emprende de la estatal con los Centros de Negocios de Sercotec e instituciones como las universidades de Santiago y Santo Tomás e instituto Aep para organizar ruedas de negocios de alcance nacional con demandantes de bienes y servicios y acompañarlas eventualmente para exportar sus productos.
Poder asociativo
Uno de los componentes valorados por las participantes fue el módulo de asociatividad impartido este año, producto de lo cual, mediante votación de las estudiantes, la emprendedora dedicada al negocio de la papelería, Carmen Lira Molina, recibió una distinción especial por su responsabilidad, perseverancia y rendimiento académico.
“De todo lo aprendido destaco la asociatividad que logramos establecer, porque si bien fue difícil ingresar a la escuela con mujeres que no conocía, al final logramos motivarnos a trabajar en conjunto para el desarrollo de las actividades que nos presentaron”, afirmó Carmen.
Opinión compartida por la directora ejecutiva de Simón de Cirene, Alejandra Canessa Botteselle, para quien este año “nos enfocamos en un segmento especial, un módulo creado para que se conocieran entre ellas ya que en medio de crisis las redes de apoyo son fundamentales; más aún si consideramos que cuando alguien decide emprender lo hace de forma solitaria”.
Esta escuela fue impartida en cada región del país sumando mil 500 emprendedoras a nivel nacional, a fin de “fomentar la autonomía económica de las mujeres y generar espacios para fortalecer las alianzas colaborativas tan significativas”, dijo la Seremi de la Mujer y la EG, Karla Cantero Barrios, presente en la actividad.
La ceremonia de certificación consideró una charla motivacional de la emprendedora de origen croata avecindada en Antofagasta, Jasna Plantak, quien sostuvo “no nací en Chile, pero como mujer y madre tengo las mismas ganas de salir adelante que ustedes. Tres veces con mi familia nacimos de cero. Saqué un emprendimiento con lazos, con energías, sin tanta universidad, porque la vida es la mejor escuela”