Desde los 14 años, el audiovisualista antofagastino crea cortometrajes autogestionados que fueron nominados en diferentes festivales internacionales.
Los comienzos de Dann (26) en el mundo audiovisual se remontan a 2007, año en que su padre le obsequió un notebook. “Al comienzo lo veía como un juguete, quizás sea un vuelco de aprender muchas cosas. Ahí comencé a editar en programas básicos, como Movie Maker, Filmora, Power Director. Durante un año ya tenía más de 30 videos creados, esos fueron mis primeros pasos por el aprendizaje, sin tutorial ni nada”, comentó.
Además, recuerda que desde siempre le gustó registrar momentos con amigos y familia en su celular. “Imaginaba todos esos recuerdos como si fuese un cine dentro de mi cabeza”, mencionó.
ACERCAMIENTO DEL CINE
A la edad de 6 años, su madre lo llevó por primera vez al Teatro Municipal de Antofagasta a ver “El Gigante de Hierro”, película que lo cambió completamente y recuerda con mucha nostalgia. “Al pasar el tiempo, estaba el famoso VHS, que para mi era otro juguete donde adelantaba y retrocedía, y viceversa. Por mi parte, era un estereotipo poco común por jugar con las películas, en el sentido de saber de qué se trata cada película”, dijo el audiovisualista de 26 años.
Con el paso de los años, siempre siempre tuvo el bichito de crear y plasmar cine. En 2013 era del Liceo Industrial, oportunidad en la que aceptó la primera invitación a crear cine, participando en el concurso “Lumiere”.
En esa oportunidad, “experimenté, junto a dos compañeros de ese entonces, la realización de nuestro primer cortometraje que nunca salió a la luz, ya que a mis 18 años tuve Varicela por dos semanas”, quedando fuera del concurso. Sin embargo, recuerda que “la pasamos bien, no sabíamos nada sobre guión ni montaje, fue todo improvisado en el momento para crear acciones y movimientos”, relata Dann.
COMIENZOS
Con su tercer sueldo part-time, compró una cámara y, además, ingresó a diferentes cursos y talleres para especializarse. “ En 2016 asistí a talleres artísticos en la Fundación Minera Escondida, conocí a varios chicos muy buena onda, la pasamos muy genial. Gracias al taller “Acción Real”, que trata sobre la inclusión. Asistí a la escuela D77 para niños y jóvenes con discapacidad, donde aprendí mucho gracias al tutor Cristobal Millas”, dijo.
Seguido de eso, Dann realizó el cortometraje “Pictogramas”, inspirado en su hermano con autismo, donde presentó una carpeta con imágenes y acciones que sirve para orientar de manera recta su rutina. “Lo postulé al festival “Todos Somos Diferentes” y terminó siendo galardonado como mejor cortometraje regional», puntualizó.
PRESENTE
La trayectoria de Núñez nos trae a “Duelo”, un cortometraje realizado en plena pandemia y que justamente trata sobre dos hermanos que viven el duelo de la repentina muerte de su padre, víctima del Covid-19.
“Fueron 4 días de rodaje, durante la fase 1 y 2. Después tuvimos que repetir en pocas tomas para perfeccionar más en algunas escenas. Los chicos no tuvieron ningún problema con el resultado del cortometraje. Conocí a Vicente Vivanco por instagram, a ofrecer sus servicios de composición, a quien agradezco un montón su voluntad y disposición. Postulé el cortometraje y quedó seleccionado en el Festival de Cine de las Ideas, FECID”, comentó.
Por otra parte, casi al mismo tiempo, Dann apostó con el cortometraje “Madrugada”, que trata la historia en género de suspenso sobre el bule temporal. Esta obra fue seleccionada en el Festival Notodofilmest.
En cuanto a su futuro y proyectos, el artista quiere seguir realizando cortometrajes y largometrajes. “ Ya estoy escribiendo otro corto, el cual rodaré en enero o febrero. Además, estoy redactando un largometraje gracias a una clase online, como refuerzo para más aprendizaje, impartida por Denise Nilo, muy excelente profesora de guión”, finalizó.
