Las mujeres que se encuentran privadas de libertad en los penales de toda la región de Antofagasta serán capacitadas por SernamEG para el uso y cuidados de la copa menstrual.
SernamEG y la Defensoría Regional de Antofagasta, dictaron un taller a mujeres que se encuentran en el Centro de Penitenciario Femenino de Antofagasta referido al uso y cuidado del cuerpo a través de diversos dispositivos, derechos sexuales y reproductivos en el marco del proyecto “Ecofemeninas: higiene digna y amigable con el medio ambiente para mujeres privadas de libertad”, que ejecuta la Corporación Migra-acción con financiamiento del Gobierno Regional a través del FNDR 6% Proyectos de Interés Regional.
Al inicio de la jornada, la directora regional del SernamEG, Pamela Astete Chacón, mencionó que “una mujer privada de libertad no pierde varios de los derechos inherentes a su condición de mujer. Algunos de estos derechos están directamente relacionados con fortalecer la autonomía física por medio de manejo adecuado de su sexualidad y uso de dispositivos como la copa menstrual”.
La charla Salud Menstrual Digna estuvo a cargo de una matrona del programa Mujer, Sexualidad y Maternidad del SernamEG, dirigida en esta ocasión a mujeres condenadas e imputadas que cumplen prisión preventiva en el CPF Antofagasta, el mayor recinto penitenciario de mujeres de la región con el objetivo de orientar a mujeres en el uso de los dispositivos reutilizables para el manejo de la menstruación, los que serán entregados por Migr-accion y la Defensoría Regional de Antofagasta.
Esta actividad será replicada de forma presencial en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Calama y para el caso de Tocopilla, la charla se hará de forma remota de forma tal que todas las mujeres que se encuentran en centro penales en la región accedan a la información necesaria para el uso de los dispositivos reutilizables y también reducir la problemática de acceso a insumos menstruales.
En la oportunidad, el Defensor Regional de Antofagata, Ignacio Barrientos, destacó la importancia de contar con la colaboración de instancias como SernamEG, Gendarmería y Migr-accion, cuyos esfuerzos se aunaron para atender una de las necesidades más básicas de las mujeres como es contar con los insumos que requieren para manejar su periodo menstrual.
“La pandemia desnudó una problemática extrema que afecta a las mujeres en situación de cárcel y que se le denomina como ‘pobreza menstrual’, nombre que describe una situación que debemos buscar cómo resolver. Contar con la presencia de las profesionales de SernamEG esta mañana nos permite avanzar en ese desafío que es brindar a las mujeres su acceso a una salud higiénica digna. Esperamos que este tipo de esfuerzos se replique”, afirmó Barrientos.
El uso de la copa menstrual concitó amplio interés de las participantes debido a la novedad de su uso, por ser amigable con el medio ambiente y porque contiene un componente económico de larga duración. Una copa menstrual reemplaza a un promedio de sesenta a cien toallas higiénicas por cada mujer y tiene una vida útil de cinco años.
Finalmente, la directora Pamela Astete destacó que este tipo de talleres buscan asimismo establecer un contacto directo con mujeres que por su condición de extranjeras y migrantes carecen de redes de apoyo y, por tanto, pasan largos períodos sin contar con dichos insumos.