Las acciones buscan reducir las brechas existentes en el sistema educacional chileno en esta materia, incorporando medidas como la posibilidad de utilizar uniformes y baños de acuerdo a su género.
La Superintendencia de Educación, en la Circular 768 sobre los derechos de niños, niñas y adolescentes trans – dictada en 2017 -, indicó que los estudiantes trans desde los 14 años podrán ser llamados por su nombre social dentro de los establecimientos educacionales de la región y el país.
La circular indica que ellas y ellos deberán ser tratados verbalmente por su nombre social “siempre y sin excepción”. Además, pueden utilizar uniforme y baños acordes a su voluntad, y tendrán “reconocimiento y protección de su identidad de género, así como a expresar su orientación sexual”.
Desde el Movimiento de Liberación Homosexual (MOVILH), mencionaron estar felices con la actualización porque amplia los derechos a través de un cambio primordial. “Permite a mayores de 14 años ser respetados en forma autónoma a sus apoderados”, ya que “antes este derecho era solo para mayores de 18 años”, sostuvieron.
En la misma línea, el Superintendente de Educación, Cristian O’Ryan, comentó que “solo deben solicitar al recinto educacional una entrevista para que se respete la identidad de género, a utilizar uniforme que considere más adecuado a su identidad de género, independiente de la situación legal en la que se encuentren”.