Por equipo de prensa CoWeb
Jorge Fatigatti, un dedicado triatleta de Antofagasta, comenzó su camino deportivo competitivo alrededor del año 2000. Motivado por su amor por la naturaleza y el deporte, inició su aventura en el ciclismo de montaña, inspirado por su hermana mayor.
Con el tiempo, Jorge se involucró en diversas disciplinas, incluyendo el triatlón, impulsado por su espíritu inquieto y pasión por el deporte al aire libre.
Desde joven, Jorge mostró un gusto especial por los deportes acuáticos, disfrutando del bodyboard y la natación en aguas abiertas. «Vivo frente al mar, entonces era practicar bodyboard y travesía de natación. Eso fue cuando tenía alrededor de 15 años. Siempre me gustó la naturaleza, nadar, trotar, correr; nunca me gustaron los juegos de consola ni mucha tecnología, prefería estar en la calle trotando, en bicicleta, o nadando», recuerda Jorge.
Su formación en Educación Física le brindó el conocimiento necesario para entender y mejorar su rendimiento deportivo, lo que le permitió competir con mayor seriedad a partir de los 20 años. «Por mi formación profesional en Educación Física, empecé a entender y a interpretar muchas cosas que simplemente las estudiaba y después las comprendía. Empecé a darle un mayor profesionalismo al deporte, allá por el año 2003 o 2004, cuando estaba en los primeros años de universidad», comenta.
A pesar de las dificultades financieras y de tiempo, Jorge se mantiene motivado, entrenando intensamente todos los días. «Los días parten aproximadamente a las cinco veinte de la mañana y estoy terminando a las nueve o diez de la noche. Entre mi trabajo, que es ser profesor en un colegio, y la escuela de ciclismo para niños que tengo, a veces es complicado, pero sigo adelante porque me encanta lo que hago», comenta sobre su exigente rutina diaria.
Sin apoyos financieros significativos, Jorge ha contado con la ayuda de amigos, familiares y algunos patrocinadores locales que han creído en su dedicación. «Lamentablemente, el deporte es muy caro. Una bicicleta puede costar unos cinco millones de pesos, y a eso hay que sumarle las zapatillas, trajes de natación, suplementación, gimnasio, todo sale del bolsillo de uno. Sería ideal que la empresa privada o alguna marca te pudiese ayudar, pero es súper difícil que te apoyen. Pese a todo eso, sigo 100% motivado por dar lo mejor, si te despertarte ya ganaste, si te acostaste sin lesión, ya ganaste, hacer bien tu trabajo, eso te motiva a ser cada día mejor», afirma con determinación.
«También debo dejar muy en claro el apoyo que tengo de mis amigos y familia, sin ellos esto no sería ni la mitad de lo que hecho, en la tienda que participaba antes, Rana Bike, se portaron muy bien conmigo, me ayudaron. Ahora estoy de manera independiente en el Triatlón, y en cuanto al mountain bike lo hago con la ayuda de la tienda Center Bike, que me han apoyado. Mención especial a mis entrenadores, Luis Santibañez, mi entrenador de atletismo, Juan Carlos Moral, que es entrenador de natación de aguas abiertas, mi nuevo entrenador, Roberto Rivera, a Eduardo Castellano, que es dueño del gimnasio Mutant Gym, que me asesora nutricionalmente».
A pesar de los desafíos, Jorge sigue enfocado en mejorar cada día, demostrando que la perseverancia y la pasión pueden superar cualquier obstáculo.
