Por equipo de prensa CoWeb
En la Ruta de la Mujer Emprendedora de Coweb, tuvimos la oportunidad de conversar con MiMa Escubort, diseñadora escénica y artista de Antofagasta. Con más de 12 años de experiencia, Mima ha hecho del diseño su herramienta para crear vestuarios y artefactos teatrales que dan vida a diversas producciones en la región.
MiMa, quien es diseñadora gráfica y cuenta con un diplomado en diseño escénico, concibe su trabajo como algo que va más allá de lo visual: es un proceso integral y cotidiano. “El diseño es parte fundamental de mis procesos creativos, está presente en lo cotidiano”, comenta. En su carrera, ha explorado desde el vestuario hasta la escenografía, colaborando con profesionales de diversas áreas para presentar propuestas únicas en cada proyecto. Este enfoque de diseño multidisciplinario ha sido clave para su crecimiento y ha permitido que cada uno de sus proyectos refleje un cuidado especial en los detalles y la narrativa visual.
Sin embargo, el camino del emprendimiento creativo no ha sido sencillo. MiMa destaca la importancia de la resiliencia y la colaboración para enfrentar los desafíos que surgen. «El emprender … es un gran paso y es una valentía. Tiene grados de terquedad, tiene grados de resiliencia, de confianza en lo que uno hace, en las capacidades que uno tiene, en el entender que también detrás de todo ese esfuerzo y de la inversión de tiempo que uno le entrega a este emprendimiento, el resultado es óptimo y el resultado te empuja a seguir, te justifica todo», reflexiona. A su lado, tiene un equipo que considera fundamental en su desarrollo profesional. Colabora con el director y dramaturgo Pablo Otarola y la costurera Luisa Cereceda, quien también es emprendedora. “En esta triada podemos lograr los resultados que son esperados y que diariamente sabemos que al dedicarle este tiempo podemos lograr muchos mejores resultados y que estamos ávidos y conscientes de que así va a ser”, explica.
Entre los mayores retos que enfrenta, MiMa menciona la falta de materiales en la región, un obstáculo frecuente para muchos artistas y creadores de Antofagasta. Sin embargo, ha aprendido a adaptarse y a buscar soluciones, incluso fuera de la región.«He tenido que recurrir fuera de la región y aun así también nace este motivo y este motor de poder generar estos espacios de construcción de artefacto escénico, de vestuario, de atmósfera, es decir, escenografía, para la región y trabajar a disposición de las compañías«, cuenta. Esta capacidad de adaptación ha sido clave en su emprendimiento, permitiéndole superar las limitaciones locales sin comprometer la calidad de sus propuestas.
Para MiMa, el diseño es “expansivo,” un espacio de libertad donde se puede explorar, investigar y dar vida a nuevas ideas. Ha aprendido que emprender en el campo artístico implica asumir tanto logros como desafíos, y que cada error es una oportunidad para mejorar. En su experiencia, el aprendizaje constante es parte esencial del proceso creativo, y la colaboración con colegas y el apoyo de una red sólida son fundamentales para enfrentar los altos y bajos que trae consigo el emprendimiento en el ámbito creativo.
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