Por equipo de prensa CoWeb
Las mujeres emprendedoras están marcando la diferencia al liderar proyectos que trascienden el desarrollo económico para generar un impacto social profundo en sus comunidades. Desde la educación hasta la cultura, sus iniciativas impulsan transformaciones significativas en una región desafiante, reafirmando que el emprendimiento es una herramienta poderosa.
De acuerdo con el informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) Chile 2023, las mujeres constituyen el 35% del total de emprendedores en el país. Además, cifras del Ministerio de Economía indican que un 60% de ellas ha participado en iniciativas de apoyo al emprendimiento en el último año. Por su parte, un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) resalta que el 30% de las mujeres emprendedoras ha desempeñado un papel crucial en la reducción de la pobreza, consolidándose como actores fundamentales en el desarrollo sostenible de sus comunidades.
En la región, dos mujeres emprendedoras están transformando sus comunidades con iniciativas que combinan creatividad y un enfoque social. Olga Hernández y Andrea del Solar están demostrando cómo el emprendimiento puede ser una herramienta poderosa para generar cambios significativos.
Olga Hernández: innovadora en educación con ViLTI SeMANN
Olga Hernández Gallo, Tchitack de ViLTI SeMANN, que significa «corazón» en kunza, lidera un programa de robótica que está transformando la educación en Antofagasta, Tocopilla, María Elena, La Tirana y La Huayca. Financiado por SQM, ViLTI SeMANN se basa en la metodología de «aprender jugando», promoviendo desde temprana edad habilidades clave como el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas.
“La historia de ViLTI comienza con la necesidad que manifestó una madre de una niña de cuatro años que se aburría en el jardín porque aprendía sola. Fue entonces que decidimos crear estrategias innovadoras para atender a niñas y niños con capacidades distintas”, explica Olga.
Como mujer emprendedora, Olga Hernández ha tenido que validar constantemente su visión en un contexto educativo desafiante, donde las oportunidades no siempre están al alcance de todos. A pesar de estas dificultades, ha logrado encontrar formas innovadoras de acercar la tecnología y la robótica a las nuevas generaciones.
Este programa no solo ha impactado a los estudiantes, sino que también ha contribuido al fortalecimiento de las comunidades, brindando herramientas clave como el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas. Con la mirada puesta en el futuro, Olga tiene claro su objetivo: “La meta es poder generar impacto en más niñas y en más niños, no solamente a nivel regional, sino que macrozonal y, ¿por qué no?, a nivel nacional”, asegura con determinación. Su visión y perseverancia siguen siendo el motor de este proyecto transformador.
Andrea del Solar: creando comunidad a través de la cultura
Andrea del Solar es gestora cultural con más de una década de experiencia en proyectos que mezclan arte, emprendimiento social y recuperación de espacios comunitarios. Desde ferias de arte hasta festivales creativos, su trabajo ha beneficiado a diversas generaciones, incluyendo niños, jóvenes y adultos.
“Comencé hace 12 años estudiando pedagogía y me di cuenta de lo importante que era educar, pero desarrollando o potenciando los talentos de las personas, y de esa manera poder generar una economía sustentable en cada persona que podía desarrollar eso”, relata Andrea.
Uno de sus mayores desafíos ha sido combinar su vida profesional con la maternidad y abrirse camino en un sector donde no hay tantas mujeres en las artes visuales. “Cuesta mucho generar negociaciones o contrataciones en este ámbito, pero he trabajado de manera asociativa con artistas y organizaciones para construir proyectos significativos”, agrega.
El impacto de sus actividades es visible en las comunidades. “Desde festivales que convocan a miles de personas hasta talleres y murales, hemos logrado dejar huellas positivas y coloridas en los espacios intervenidos”, comenta. Para el futuro, Andrea planea seguir desarrollando talentos y fortaleciendo capacidades en quienes deseen aprender.
Estas mujeres emprendedoras demuestran que, con innovación y perseverancia, es posible construir un Antofagasta más creativo y lleno de oportunidades.