Por equipo de prensa CoWeb
Hoy te queremos poner al día con una información que está alertando a l@s chilenos, especialmente a quienes tienen mascotas en su hogar.
Recientemente se confirmó el primer caso de esporotricosis humana causada por el hongo Sporothrix brasiliensis en Chile. La noticia se conoció poco después de que se encontraran casos de gatos domésticos infectados en la Región de Magallanes.
El caso humano fue confirmado por el laboratorio de Micología del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Valparaíso. Aunque es un caso aislado hasta ahora, existe la posibilidad de que haya más personas afectadas, ya que se sospecha que el hongo está circulando en la zona a través de animales domésticos, especialmente gatos.
El director del centro, el médico infectólogo, Rodrigo Cruz, comentó a TVN una serie de recomendaciones destinadas a la población para vigilar a sus mascotas y estar alerta a los signos iniciales de la enfermedad, que causa heridas ulcerosas y sanguinolentas principalmente en el rostro, abdomen y extremidades de los animales. Si no se trata a tiempo, la enfermedad puede causar graves problemas en animales y en los humanos que interactúan con ellos.
El caso involucra a una mujer de 59 años de Concón, Valparaíso, quien contrajo el hongo a través de su gato doméstico. Desafortunadamente, el gato tuvo que ser sacrificado después de presentar complicaciones debido a esta infección, que se cree que adquirió al entrar en contacto con gatos vecinos.
La mujer afectada mantiene un estado de salud aceptable; sin embargo, está bajo tratamiento dermatológico debido a la detección de lesiones cutáneas en una etapa temprana del diagnóstico.
A pesar de que este hongo tiene un impacto primordial en los gatos, también puede transmitirse a los humanos, causando problemas en la piel.
Chile
El Sporothrix brasiliensis es un hongo que crece en el suelo o sobre materia orgánica y, de preferencia, en zonas selváticas cálidas y húmedas, aunque es capaz de adaptarse a otros ambientes, produciendo un ciclo urbano que afecta a los gatos y luego a los humanos. Es endémico en los países amazónicos de Sudamérica, donde suele causar grave daños a los felinos.
Hasta ahora no hay certeza de cómo llegó a nuestro país, pero en opinión del director del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Valparaíso, lo más probable es que haya sido introducido involuntariamente a través de algún gato u otro animal infectado por este agente.
