Por Fran Aguilar, Fundadora de Máximo Potencial
Te ha sucedido que te levantas por la mañana deseando que pase algo extraordinario, algo así como ¡un milagro! Sí, un milagro que te permita pagar las deudas, conocer a ese ser perfecto para tener la relación perfecta, el trabajo soñado o, mejor aún, emprender sin obstáculos.
Y sí, quien no quiere todo eso, pero por qué algun@s lo consiguen y otros no.
La respuesta es simple, existen dos denominadores comunes que permiten que los sueños se realicen. Personas increíbles con historias aún más increíbles como Nelson Mandela, Oprah Winfrey, Elon Musk, Laura Guanoluisa, Antonio Polo o Tony Robbins, sí lo consiguieron ¿Por qué?
Existen dos elementos comunes en las personas que logran materializar sus metas: la visualización y la acción masiva. Y aunque suene a receta, necesitas saber un par de cositas antes de iniciar el camino de la conquista definitiva.
Para lograr la maestría no solo se requiere entrenar con contundencia o hacer innumerables repeticiones, sino también tener la claridad en QUÉ ES LO QUE QUIERES MATERIALIZAR.
En el caso de las personas que nombré anteriormente no solo tenían claro el camino que querían forjar, sino que también rompieron sus condicionamientos y decidieron seguir estrategias distintas para lograr resultados diferentes, es decir, usaron su imaginación y se pusieron en acción.
La visualización es una capacidad y una primera herramienta que te sugiero aplicar. Existen muchas formas de visualizar lo que queremos, pero la clave está en que vivencies el momento con una intensidad inimaginable, como si ya lo estuvieras viviendo, creando una imagen mental con total claridad, detallada, luminosa, enorme, brillante, donde tu eres el o la protagonista de esa construcción o anticipación del futuro.
Advierto que las primeras visualizaciones pueden ser condicionadas por ciertas creencias tipo «yo nunca he alcanzado el éxito en mis cosas», «las lucas siempre me han sido escasas», «tengo miedo a imaginar tanto», «no sé si lo merezco», en fin. Estas frases las he escuchado muchas veces de mis clientes y ¿saben por qué? porque existen programas mentales que nos separan de nuestro verdadero poder.
Si quieres que esto cambie, la consigna es: Creer para crear, creer para ver.
Las visualizaciones se fraguan en nuestra cerebro cuando las repetimos no solo un par de veces, sino miles ¿Si acaso quieres ese milagro? ¡Ponte a trabajar hoy!
La segunda práctica es la ACCIÓN MASIVA, que no es otra cosa que las acciones sucesivas e inteligentes para llegar a ese espacio que sueñas. Para poder saber cuáles son esas acciones, te invito a realizar el siguiente ejercicio, escribe una afirmación sobre tu sueño y luego transfórmala en una pregunta, por ejemplo: «Tengo una empresa poderosa que logra mejorar la vida de las personas en todo el mundo», «uff…bakan, pero suena un poco fantasioso», no si quieres vivir sin condicionantes mentales.
Ahora, convierte tu afirmación en una pregunta: ¿Por qué tengo una empresa que logra mejorar la vida de las personas en todo el mundo? Cuando ya tienes la pregunta, quiero que la respondas, es decir, que indiques todas las acciones que se requieren para que aquello se logre.
Esto te permitirá revisar dónde estás hoy, tus limitaciones, lo que aún no te atreves hacer, tus condicionantes y el grado de compromiso que tienes con lo que más deseas de todo corazón.
¿DESEAS HACER UN SUEÑO? ¡Sí!
¡Entonces un milagro sí es posible!
Siempre y cuando… visualices de manera sistemática lo que te has propuesto, entres en movimiento, te abras a una o más posibilidades, decidas con coraje por tu vida y, por cierto, hagas las ACCIONES que has pospuesto durante toda tu valiosa vida.
Es hora de entrar en la ACCIÓN MASIVA y ese día es hoy.
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