Los últimos meses se puede decir que la pandemia ha estado controlada, es por eso que muchas instituciones educacionales han vuelto a clases presenciales para este segundo semestre, sin embargo, el ritmo de estudios es otro, pudiendo incluso llegar a ser estresante luego de las cuarentenas, es por esto que el estrés académico es una problemática importante de abordar en la actualidad ya que, la población estudiantil (preescolares hasta la educación universitaria) durante los últimos 10 años ha estado enfrentada a diversos estresores desencadenando signos y síntomas al enfrentarse a ciertas asignaturas.
En los estudiantes universitarios del área salud los antecedentes previos a la pandemia demostraron evidencia sobre la necesidad de trabajar en herramientas que permitan el desarrollo de mecanismos para enfrentarse al estrés. Según los autores Mejías y Manríquez, estarían constantemente expuestos al estrés por las características del trabajo, pero durante la pandemia hemos observado que la suma de otros factores como sobrecarga física y emocional (iniciada desde el pregrado) aún no son abordadas de manera masiva en los centros educacionales”.
Dentro de este contexto Consuelo Cruz Riveros, académica de la escuela de Enfermería UST, sede Antofagasta, junto a Karla Villarroel (enfermera del Hospital San José de Santiago) realizaron un estudio en el que se muestra la relación que existe entre sesiones de atención plena y el nivel de estrés en estudiantes universitarios.
Al respecto Cruz señala que: “La importancia del estudio tiene relación con una necesidad arraigada desde hace muchos años en la población estudiantil, en todas sus etapas: Preescolares, escolares y universitarios que no ha sido atendida, me refiero a la inclusión curricular de asignaturas obligatorias no electivas que presenten como enfoque lograr la creación de herramientas y estrategias para el manejo del estrés. En la actualidad es traspasada esta responsabilidad al estudiante y su familia, desencadenando que tengamos futuros profesionales con problemas en procesos de aprendizaje, memoria y regulación de las emociones, producto del estrés y ansiedad”.
Por otra parte, Villarroel menciona que «La investigación es relevante porque el estrés es parte de la vida de las-los estudiantes y de la mayoría de la población, contar con una herramienta como la atención plena hace posible pensar que agregar esta metodología a las universidades puede ser un gran aporte para disminuir la deserción universitaria, sobrellevar la carga académica y aprender a manejar el estrés laboral»
Éste estudio utilizó un diseño cuaxi-experimental desarrollado con una muestra de 58 estudiantes (grupo control de 29 estudiantes y grupo de intervención 29 estudiantes). Entre los resultados obtenidos destacan: niveles de estrés moderado en un 79% y profundo en un 16 % de los estudiantes. Evidenciando, además, la asociación entre estrés y género, donde son las mujeres quienes perciben mayores situaciones estresantes, tienen mayores reacciones físicas, pero poseen mayores estrategias para afrontarlas.
